QUÉ ES LA ESCABIOSIS? 🤔

 ESCABIOSIS: UNA ECTOPARASITOSIS CUTÁNEA 

 DEFINICIÓN:

La escabiosis, también conocida como sarna, es una enfermedad de la piel causada por la infestación del ácaro Sarcoptes scabiei , un parásito humano obligado que vive en túneles que excava en el estrato córneo. La escabiosis se caracteriza por una intensa picazón y lesiones eritematosas, pápulas, vesículas o surcos lineales en la piel.

 ETIOLOGÍA:

El ácaro Sarcoptes scabiei tiene un tamaño promedio de 0.3 mm, que es básicamente el límite de lo que el ojo humano puede ver. El ciclo de vida de este ácaro dura unos 30 días. Después de la cópula, el ácaro macho muere mientras la hembra penetra a través de las capas superficiales de la piel, creando un túnel microscópico, donde yace, depositando sus huevos durante toda su vida, que dura entre 30 y 60 días. La hembra de Sarcoptes scabiei libera de 2 a 3 huevos al día. Los huevos eclosionan en tres o cuatro días, y las larvas recién nacidas regresan a la superficie de la piel donde maduran y pueden extenderse a otras áreas del cuerpo. Los ácaros Sarcoptes scabiei producen enzimas que descomponen las proteínas de la piel, especialmente la queratina, de la que se alimentan. A medida que se mueven a través de la epidermis, dejan sus heces atrás, generando lesiones lineales en la piel. Las lesiones de sarna y la picazón son el resultado de una reacción alérgica de la piel contra el ácaro, sus huevos y heces.

TIPOS:

Existen dos formas clínicas de escabiosis, la típica y la llamada sarna noruega, con lesiones hiperqueratósicas generalizadas y con un gran potencial para provocar brotes en situaciones de hacinamiento.

- La escabiosis típica es la forma más común y afecta a personas con un sistema inmunitario normal. Se manifiesta por una erupción pruriginosa que suele afectar a las zonas interdigitales, las muñecas, los codos, las axilas, las mamas, el abdomen, los genitales, las nalgas y los pliegues inguinales. Las lesiones pueden ser pápulas, vesículas, nódulos o surcos lineales de color rojo o marrón, que corresponden a los túneles del ácaro. La picazón suele ser más intensa por la noche y se exacerba por el calor o el estrés. La escabiosis típica se transmite por contacto directo con la piel de una persona infectada y en algunos casos con ropa u objetos personales. La infestación es más frecuente en aquellas circunstancias en que existe un contacto prolongado con los afectados, como entre los miembros de la familia que viven en la misma casa, las parejas sexuales, los residentes de instituciones cerradas o los viajeros.

- La sarna noruega, también llamada sarna costrosa, es una forma grave y poco frecuente de escabiosis que afecta a personas con un sistema inmunitario debilitado, como los pacientes con VIH, leucemia, linfoma, trasplante de órganos o tratamiento inmunosupresor. Se caracteriza por la presencia de costras gruesas y escamosas que cubren amplias zonas de la piel, especialmente en las manos, los pies, las uñas, el cuero cabelludo y la cara. Estas costras albergan miles de ácaros, huevos y heces, lo que hace que la sarna noruega sea altamente contagiosa. La picazón suele ser leve o ausente, lo que dificulta el diagnóstico precoz. La sarna noruega se transmite por contacto directo o indirecto con la piel o las costras de una persona infectada. La infestación es más común en personas que viven en condiciones de higiene precaria, que tienen contacto frecuente con enfermos o que reciben atención sanitaria prolongada.

DIAGNÓSTICO:

El diagnóstico de la escabiosis se basa en la evaluación clínica, que incluye la historia de exposición, los síntomas, el patrón y la distribución de las lesiones y la presencia de prurito. El diagnóstico se confirma mediante la identificación del ácaro, sus huevos o sus heces en una muestra de piel obtenida por raspado, biopsia o cinta adhesiva. La muestra se examina al microscopio óptico con una solución de hidróxido de potasio al 10% o tinción de azul de toluidina. El diagnóstico diferencial de la escabiosis debe incluir otras enfermedades que causan prurito y erupción cutánea, como dermatitis atópica, dermatitis de contacto, pediculosis, impétigo,

TRATAMIENTO: 

- Los escabicidas orales son una alternativa o un complemento al tratamiento tópico, especialmente en casos de escabiosis resistente, generalizada o noruega. El fármaco oral más utilizado es la ivermectina, que se administra en una dosis única de 200 microgramos por kilogramo de peso, que se puede repetir a los 7 o 14 días según la respuesta clínica. La ivermectina tiene una alta eficacia y una buena tolerabilidad, pero puede causar efectos adversos como náuseas, vómitos, diarrea, mareos, somnolencia o reacciones alérgicas. La ivermectina está contraindicada en niños menores de 15 kg, mujeres embarazadas o lactantes y personas con enfermedades hepáticas o neurológicas.

- Las medidas higiénicas son fundamentales para el tratamiento de la escabiosis, ya que evitan la reinfestación y la transmisión a otras personas. Estas medidas incluyen el lavado de toda la ropa, la ropa de cama y las toallas que hayan estado en contacto con la persona infectada, con agua caliente y detergente, y el secado en una secadora caliente o al sol. Los objetos que no se puedan lavar, como los peluches, se pueden sellar en una bolsa de plástico durante al menos 72 horas, que es el tiempo que los ácaros pueden sobrevivir fuera del cuerpo humano. También se recomienda aspirar los muebles, las alfombras y los colchones, y desechar la bolsa del aspirador. Además, se debe evitar el contacto físico con otras personas hasta que el tratamiento haya hecho efecto, que suele ser entre 24 y 48 horas después de la aplicación del escabicida.

- La profilaxis consiste en el tratamiento de todas las personas que hayan tenido contacto estrecho con la persona infectada, aunque no presenten síntomas, ya que el período de incubación de la escabiosis puede ser de hasta 6 semanas. La profilaxis se realiza con el mismo escabicida que se haya utilizado para el tratamiento, y se aplica al mismo tiempo o lo antes posible. La profilaxis se debe extender a los familiares, las parejas sexuales, los compañeros de trabajo o de escuela y el personal sanitario que haya atendido al paciente.

 PREVENCIÓN:

La prevención de la escabiosis se basa en la detección precoz y el tratamiento adecuado de los casos, la aplicación de las medidas higiénicas y la realización de la profilaxis en los contactos. También se deben adoptar medidas de control epidemiológico en las instituciones cerradas, como los hospitales, los asilos, los orfanatos o las cárceles, donde existe un mayor riesgo de brotes de escabiosis. Estas medidas incluyen el aislamiento de los casos, la educación sanitaria, la desinfección de las instalaciones y el seguimiento de los contactos.

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