EL OJO HUMANO, ESTRUCTURA, FUNCIONES Y ENFERMEDADES MAS COMUNES


El Ojo HUMANO: DEFINICIÓN, ESTRUCTURA FUNCIONES y ENFERMEDADES: 


El ojo humano es un órgano sensorial que permite percibir el mundo exterior a través de la luz. Su función es captar los estímulos luminosos y transformarlos en impulsos nerviosos que viajan al cerebro, donde se procesan y se interpretan como imágenes. El ojo humano es capaz de distinguir alrededor de 100 tonos de colores y tiene una resolución equivalente a 576 gigapíxeles1.

ESTRUCTURA: 

El ojo humano tiene forma esférica y mide unos 25 mm de diámetro. Se aloja en la cavidad orbitaria, protegido por los párpados, las pestañas y las cejas. El ojo se compone de tres capas concéntricas: la capa externa o fibrosa, la capa media o vascular y la capa interna o nerviosa.

Capa externa o fibrosa: 

La capa externa o fibrosa está formada por la córnea y la esclerótica. La córnea es una membrana transparente y curva que cubre la parte anterior del ojo. Es la principal estructura refractiva del ojo, es decir, que desvía los rayos de luz para enfocarlos en la retina. La esclerótica es una capa blanca y opaca que recubre los cinco sextos posteriores del ojo. Protege al ojo de las agresiones externas y le da forma y rigidez.

Capa media o vascular:

La capa media o vascular, también llamada úvea, está formada por tres partes: el iris, el cuerpo ciliar y la coroides. El iris es la parte coloreada del ojo, que rodea a la pupila, el orificio por donde entra la luz al ojo. El iris tiene la capacidad de contraerse o dilatarse para regular la cantidad de luz que entra al ojo. El cuerpo ciliar es una estructura que se sitúa detrás del iris y que contiene los músculos ciliares, encargados de modificar la forma del cristalino para adaptar el enfoque a diferentes distancias. El cristalino es una lente biconvexa y transparente que se encuentra entre el iris y el humor vítreo. El humor vítreo es un gel transparente que rellena el espacio entre el cristalino y la retina. La coroides es una capa vascularizada que se extiende desde el cuerpo ciliar hasta el nervio óptico. Su función es nutrir a la retina y absorber el exceso de luz.

Capa interna o nerviosa:

La capa interna o nerviosa está formada por la retina, que es la parte más importante del ojo desde el punto de vista funcional. La retina es una membrana fina y sensible a la luz que tapiza el fondo del ojo. Está compuesta por dos capas: una externa pigmentada y una interna nerviosa. La capa nerviosa contiene los fotorreceptores, que son las células encargadas de transformar la luz en impulsos nerviosos. Hay dos tipos de fotorreceptores: los conos y los bastones. Los conos son responsables de la visión diurna, cromática y detallada. Los bastones son responsables de la visión nocturna, monocromática y periférica. Los impulsos nerviosos generados por los fotorreceptores se transmiten a través de las células bipolares y las células ganglionares hasta el nervio óptico, que conecta el ojo con el cerebro.

OJO HUMANO


Inervación e irrigación del ojo humano:

El ojo humano recibe inervación e irrigación tanto sensitiva como motora. La inervación sensitiva se encarga de transmitir las sensaciones visuales, táctiles, térmicas y dolorosas desde el ojo hasta el cerebro. La inervación motora se encarga de controlar los movimientos del globo ocular, el tamaño de la pupila y la acomodación del cristalino.

Inervación sensitiva:

La inervación sensitiva del ojo humano está dada principalmente por el nervio óptico (II par craneal) y el nervio oftálmico (rama del V par craneal). El nervio óptico es el encargado de llevar la información visual desde la retina hasta el cerebro. El nervio oftálmico es el encargado de llevar la información táctil, térmica y dolorosa desde la córnea, la conjuntiva, los párpados, las cejas y la nariz hasta el cerebro.

Inervación motora:

La inervación motora del ojo humano está dada por cuatro nervios craneales: el nervio oculomotor (III par craneal), el nervio troclear (IV par craneal), el nervio abducens (VI par craneal) y el nervio facial (VII par craneal). El nervio oculomotor es el encargado de controlar los movimientos del globo ocular hacia arriba, abajo, adentro y en rotación medial. También controla el tamaño de la pupila y la acomodación del cristalino. El nervio troclear es el encargado de controlar el movimiento del globo ocular en rotación lateral. El nervio abducens es el encargado de controlar el movimiento del globo ocular hacia afuera. El nervio facial es el encargado de controlar el movimiento de los párpados y las glándulas lagrimales.


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Irrigación:

La irrigación del ojo humano está dada por dos sistemas: el sistema arterial y el sistema venoso. 

El sistema arterial está formado por las arterias oftálmica, central de la retina, ciliares posteriores y ciliares anteriores. La arteria oftálmica es una rama de la arteria carótida interna que entra al ojo por el conducto óptico. La arteria central de la retina es una rama de la arteria oftálmica que penetra al ojo por el centro del nervio óptico y se ramifica en la retina. Las arterias ciliares posteriores son ramas de la arteria oftálmica que irrigan la coroides, el cuerpo ciliar y el iris. Las arterias ciliares anteriores son ramas de las arterias oftálmica y facial que irrigan la córnea, la conjuntiva y los párpados.

El sistema venoso está formado por las venas vorticosas, la vena central de la retina, las venas ciliares anteriores y las venas oftálmicas. Las venas vorticosas son cuatro venas que drenan la sangre de la coroides, el cuerpo ciliar y el iris hacia las venas oftálmicas. La vena central de la retina es una vena que drena la sangre de la retina hacia la vena oftálmica superior. Las venas ciliares anteriores son venas que drenan la sangre de la córnea, la conjuntiva y los párpados hacia las venas oftálmicas y faciales. Las venas oftálmicas son dos venas (superior e inferior) que drenan la sangre del ojo hacia el seno cavernoso.

MÚSCULOS QUE DAN MOVIMIENTO AL OJO: 

Los músculos del ojo humano son los que permiten el movimiento y la fijación del globo ocular. Hay seis músculos extrínsecos que se originan en el anillo de Zinn y se insertan en la esclera (la parte blanca del ojo). Estos son:

Recto interno o medial:

 mueve el ojo hacia la nariz (aducción).

Recto externo o lateral: 

Mueve el ojo hacia la sien (abducción).

Recto superior: 

Mueve el ojo hacia arriba y ligeramente hacia afuera (elevación y abducción).

Recto inferior:

 Mueve el ojo hacia abajo y ligeramente hacia afuera (depresión y abducción).

Oblicuo superior:

 Mueve el ojo hacia abajo y ligeramente hacia adentro (depresión y aducción).

Oblicuo inferior: 

Mueve el ojo hacia arriba y ligeramente hacia adentro (elevación y aducción).

Estos músculos se coordinan para realizar diferentes tipos de movimientos oculares, como los monoculares, los binoculares paralelos y los no paralelos. Los músculos oculares están inervados por fibras nerviosas que les dan precisión y rapidez


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Funciones del ojo humano:

El ojo humano tiene como función principal la visión, que es el sentido que permite percibir los objetos, los colores, las formas, las distancias y los movimientos mediante la luz. La visión se realiza mediante un proceso complejo que involucra al ojo, al nervio óptico y al cerebro.

El proceso de visión se puede resumir en los siguientes pasos:

La luz entra al ojo a través de la córnea, que actúa como una lente que refracta los rayos de luz.

La luz pasa por la pupila, que regula la cantidad de luz que entra al ojo mediante la contracción o dilatación del iris.

La luz llega al cristalino, que actúa como otra lente que ajusta el enfoque según la distancia del objeto.

La luz atraviesa el humor vítreo, que actúa como un medio transparente que rellena el espacio entre el cristalino y la retina.

La luz se proyecta sobre la retina, donde se transforma en impulsos nerviosos gracias a los fotorreceptores (conos y bastones).

Los impulsos nerviosos viajan por las células bipolares y las células ganglionares hasta el nervio óptico, que conecta el ojo con el cerebro.

Los impulsos nerviosos llegan al cerebro, donde se procesan e interpretan como imágenes en el lóbulo occipital .

 Enfermedades Oculares Comunes:

Las enfermedades oculares son afecciones que pueden afectar la salud y la calidad de vida de las personas. Para poder prevenir y tratar estas enfermedades de manera adecuada, es fundamental entender sus causas, síntomas y posibles tratamientos. 

Conjuntivitis:

La conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva, la membrana delgada y transparente que recubre la parte blanca del ojo. Esta enfermedad puede ser causada por alergias, infecciones virales o bacterianas, o irritantes químicos. Los síntomas más comunes son enrojecimiento de los ojos, picazón, lagrimeo y sensación de tener algo en el ojo. El tratamiento puede incluir la aplicación de compresas frías, medicamentos en forma de gotas o ungüentos y evitar el contacto con alérgenos.

Cataratas:

Las cataratas son una opacidad en el cristalino, la lente natural del ojo. Esta condición es comúnmente asociada con el envejecimiento, pero también puede ser causada por factores genéticos, lesiones o enfermedades sistémicas. Los síntomas incluyen visión borrosa, sensibilidad a la luz y dificultad para ver de noche. El tratamiento principal es la cirugía de reemplazo de lente, donde se retira el cristalino opaco y se coloca una lente artificial.

Glaucoma:

El glaucoma es una enfermedad caracterizada por el daño progresivo del nervio óptico, generalmente asociado con el aumento de la presión intraocular. Esta condición es una de las principales causas de ceguera en todo el mundo. Los síntomas iniciales son sutiles y pueden pasar desapercibidos, pero a medida que avanza, se presenta la pérdida de visión periférica. El tratamiento para el glaucoma puede incluir medicamentos para reducir la presión ocular, cirugías láser y, en casos más graves, cirugía convencional.

Degeneración Macular Relacionada con la Edad (DMRE):

La DMRE es una enfermedad ocular que afecta la mácula, la parte central de la retina, responsable de la visión detallada. Esta condición está estrechamente relacionada con el envejecimiento y se desarrolla lentamente. Los síntomas incluyen la pérdida progresiva de la visión central, dificultad para reconocer rostros y leer, y visión distorsionada. Aunque no existe una cura para la DMRE, ciertos tratamientos pueden retrasar su progresión, como inyecciones intraoculares de fármacos y terapia fotodinámica.

Ojo seco: 

El síndrome del ojo seco es una condición en la que los ojos no producen suficiente lágrima o tienen una calidad deficiente en la producción de lágrimas. Esta enfermedad puede ser causada por varios factores, como el envejecimiento, el uso excesivo de pantallas digitales, medicamentos y enfermedades autoinmunes. Los síntomas incluyen sequedad, picazón, enrojecimiento y sensación de cuerpo extraño en los ojos. El tratamiento puede incluir lágrimas artificiales, cambios en el estilo de vida y, en casos graves, medicamentos específicos .

 Miopía:

La miopía es una afección ocular en la que los objetos lejanos se perciben borrosos, mientras que los cercanos se ven claramente. Se debe a una elongación del globo ocular o porque la córnea es más curva de lo normal. Algunas de sus causas pueden ser factores genéticos, exposición prolongada a pantallas y una visión próxima excesiva durante el desarrollo.

Síntomas de la miopía: 

dificultad para ver objetos distantes, necesidad de entrecerrar los ojos, dolores de cabeza.

Diagnóstico y tratamiento: 

El diagnóstico se realiza mediante un examen ocular completo. El uso de anteojos o lentes de contacto con receta médica es el tratamiento más común, corrigiendo la visión borrosa y mejorando la calidad de vida del paciente.

 Astigmatismo:

El astigmatismo afecta la forma de la córnea, causando una visión distorsionada tanto en objetos cercanos como lejanos. Puede estar presente desde el nacimiento o desarrollarse más adelante debido a lesiones o enfermedades oculares.

Síntomas del astigmatismo:

 visión borrosa, dificultad para distinguir detalles finos, fatiga ocular.

Diagnóstico y tratamiento: 

El diagnóstico se realiza mediante un examen ocular completo y pruebas específicas para evaluar la forma de la córnea. Los anteojos, lentes de contacto o cirugía refractiva son opciones de tratamiento comunes para corregir la visión afectada por el astigmatismo.

 Presbicia:

La presbicia, conocida también como "vista cansada", es una afección relacionada con la edad que afecta la capacidad de enfocar objetos cercanos. A medida que envejecemos, el cristalino del ojo se vuelve menos flexible, lo que dificulta la ajuste de la visión a diferentes distancias.

Síntomas de la presbicia:

 dificultad para leer de cerca, necesidad de alejar los objetos para enfocarlos adecuadamente.

Diagnóstico y tratamiento: 

El diagnóstico se realiza mediante un examen ocular completo y pruebas de agudeza visual. Los anteojos progresivos o las lentes de contacto multifocales son opciones populares de tratamiento para mejorar la visión de cerca y lejos.

Conclusión:

Las enfermedades oculares son comunes y pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de las personas. Es fundamental estar atento a los síntomas y buscar atención médica especializada ante cualquier problema ocular. Además, una buena higiene ocular, el uso de protección adecuada en situaciones de riesgo y los exámenes regulares con un oftalmólogo pueden ayudar a prevenir estas enfermedades y mantener una visión saludable a lo largo de la vida.

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