QUÉ ES LA VEJEZ? 🤔

 La vejez: definición, tipos, etapas y recomendaciones para una vejez sana

Definición de vejez:

La vejez es la última etapa del ciclo vital humano, que se caracteriza por el declive progresivo de las funciones biológicas, psicológicas y sociales de la persona. La vejez no es una enfermedad, sino un proceso natural que forma parte de la vida. Sin embargo, la vejez puede estar asociada a diversas patologías crónicas, degenerativas o discapacitantes, que afectan la calidad de vida de las personas mayores.

Tercera edad, vejez, ancianidad o senectud , son locuciones y términos  que hacen referencia a las últimas décadas de la vida, en la que uno se aproxima a la edad máxima que el ser humano puede vivir.

características que matizan el concepto:

Es universal para todos los individuos de una especie dada.

Se producen cambios endógenos, van de dentro hacia fuera. Es un fenómeno intrínseco no debido a agentes externos.

Es un fenómeno progresivo.

Es un fenómeno deletéreo, que produce alteraciones en el organismo.

Tipos de vejez:

No todas las personas envejecen de la misma manera, ni experimentan los mismos cambios físicos y mentales. Por ello, se pueden distinguir diferentes tipos de vejez, según el grado de autonomía, salud y adaptación al medio de cada individuo. Algunos de los tipos de vejez más comunes son:

Vejez exitosa:

 Es aquella en la que la persona mantiene un buen nivel de salud física y mental, así como una alta capacidad funcional y una participación activa en la sociedad. La vejez exitosa implica un envejecimiento saludable, productivo y satisfactorio.

Vejez normal:

 Es aquella en la que la persona presenta algunos signos de deterioro físico y cognitivo, propios de la edad, pero que no le impiden realizar sus actividades básicas de la vida diaria. La vejez normal implica un envejecimiento con ciertas limitaciones, pero sin dependencia.

Vejez patológica: 

Es aquella en la que la persona sufre de enfermedades crónicas, degenerativas o discapacitantes, que le generan un alto grado de dependencia y una baja calidad de vida. La vejez patológica implica un envejecimiento con graves problemas de salud y necesidad de cuidados.

Etapas de la vejez:

La vejez no es una fase homogénea, sino que se puede dividir en diferentes etapas, según el rango de edad y las características de cada persona. Algunas de las etapas de la vejez más reconocidas son:

Tercera edad: es la etapa que abarca desde los 65 hasta los 74 años, aproximadamente. En esta etapa, la persona suele estar jubilada o retirada de su actividad laboral, y puede disfrutar de su tiempo libre, sus aficiones y su familia. La tercera edad suele ser una etapa de transición entre la madurez y la vejez, en la que la persona se adapta a los cambios físicos y sociales que conlleva el envejecimiento.

Cuarta edad: es la etapa que abarca desde los 75 hasta los 84 años, aproximadamente. En esta etapa, la persona suele presentar un mayor deterioro físico y mental, que puede afectar a su autonomía y a su relación con el entorno. La cuarta edad suele ser una etapa de vulnerabilidad y fragilidad, en la que la persona necesita más apoyo y cuidados.

Quinta edad: es la etapa que abarca desde los 85 años en adelante. En esta etapa, la persona suele tener una esperanza de vida muy reducida, y una alta probabilidad de padecer enfermedades graves o terminales. La quinta edad suele ser una etapa de dependencia total y de aislamiento social.

Recomendaciones para una vejez sana:

Para envejecer de forma saludable y satisfactoria, es importante seguir una serie de recomendaciones que favorezcan el bienestar físico, mental y social de las personas mayores. Algunas de estas recomendaciones son:

Mantener una alimentación equilibrada y variada, que aporte los nutrientes esenciales para el organismo y prevenga la desnutrición, la obesidad y las enfermedades cardiovasculares.

Realizar ejercicio físico moderado y adaptado a las capacidades de cada persona, que mejore la fuerza, la resistencia, la flexibilidad y el equilibrio, y prevenga la sarcopenia, la osteoporosis y las caídas.

Cuidar la salud bucodental, que influye en la digestión, la nutrición, la comunicación y la autoestima de las personas mayores.

Controlar la presión arterial, el colesterol, el azúcar y otros indicadores de salud, que pueden alertar de posibles enfermedades o complicaciones.

Seguir las indicaciones médicas y el tratamiento farmacológico adecuado, que ayude a controlar las patologías crónicas y a aliviar los síntomas.

Estimular la mente con actividades cognitivas, culturales, lúdicas o creativas, que mantengan la memoria, la atención, el razonamiento y el aprendizaje, y prevengan el deterioro cognitivo y la demencia.

Cultivar las relaciones sociales con familiares, amigos, vecinos o grupos de interés, que proporcionen apoyo emocional, afectivo y material, y prevengan la soledad y la depresión.

Participar en la comunidad con actividades voluntarias, solidarias o de ocio, que aporten sentido, utilidad y satisfacción a la vida, y prevengan el aislamiento y la exclusión social.

Mantener una actitud positiva, optimista y adaptativa ante el envejecimiento, que favorezca la autoestima, la autoeficacia y la resiliencia, y prevenga el estrés y la ansiedad.

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