EL SISTEMA NERVIOSO

SISTEMA NERVIOSO

 El sistema nervioso: definición, funciones, clasificación, anatomía y enfermedades más comunes

Definición:

El sistema nervioso es el conjunto de órganos y estructuras que permiten la comunicación y coordinación de las funciones de los diferentes órganos y sistemas del cuerpo humano. Está formado por células especializadas llamadas neuronas, que transmiten señales eléctricas entre ellas y con otras células del organismo.

Funciones:

El sistema nervioso tiene varias funciones esenciales para la supervivencia y el bienestar del individuo, tales como:

Recibir, procesar e integrar la información sensorial proveniente del medio externo e interno, a través de los órganos de los sentidos y los receptores internos.

Generar y ejecutar respuestas motoras adecuadas a la información recibida, a través de los músculos y las glándulas.

Regular y controlar las funciones vitales, como la respiración, la circulación, la digestión, la excreción, la temperatura corporal, el sueño y la vigilia, entre otras.

Almacenar y recuperar la información aprendida, a través de los procesos de memoria y aprendizaje.

Elaborar y expresar el pensamiento, el lenguaje, la creatividad, la inteligencia, la conciencia y las emociones, a través de los procesos cognitivos y afectivos.

Clasificación:

El sistema nervioso se puede clasificar según varios criterios, como su localización, su origen embrionario, su función o su estructura. Una de las clasificaciones más utilizadas es la que distingue entre el sistema nervioso central (SNC) y el sistema nervioso periférico (SNP).

El sistema nervioso central :

Está formado por el encéfalo y la médula espinal, que se encuentran protegidos por las meninges y el líquido cefalorraquídeo. El encéfalo se divide en tres partes principales: el cerebro, el cerebelo y el tronco encefálico. El cerebro se subdivide en dos hemisferios, cada uno con cuatro lóbulos: frontal, parietal, temporal y occipital. El cerebro es la sede de las funciones superiores, como el pensamiento, el lenguaje, la memoria y la conciencia. El cerebelo se encarga de la coordinación motora, el equilibrio y el aprendizaje de habilidades. El tronco encefálico conecta el cerebro con la médula espinal y regula las funciones vitales, como la respiración, la circulación y la digestión. La médula espinal es el canal por donde pasan las señales nerviosas entre el encéfalo y el resto del cuerpo.

El sistema nervioso periférico :

Está formado por los nervios y los ganglios nerviosos, que se distribuyen por todo el cuerpo. Los nervios son haces de fibras nerviosas que conducen los impulsos nerviosos entre el SNC y los órganos efectores (músculos y glándulas) o los receptores sensoriales. Los ganglios nerviosos son agrupaciones de cuerpos de neuronas que se localizan fuera del SNC. El SNP se divide en dos partes: el sistema nervioso somático y el sistema nervioso autónomo. El sistema nervioso somático se encarga de la comunicación voluntaria entre el SNC y los músculos esqueléticos, que realizan los movimientos conscientes.

 El sistema nervioso autónomo :

Se encarga de la comunicación involuntaria entre el SNC y los órganos internos, que realizan las funciones vegetativas. El sistema nervioso autónomo se subdivide en dos ramas: el sistema nervioso simpático y el sistema nervioso parasimpático. El sistema nervioso simpático prepara al organismo para la acción, activando la respuesta de lucha o huida. El sistema nervioso parasimpático relaja al organismo, activando la respuesta de reposo y digestión.


Anatomía:

El sistema nervioso está compuesto por dos tipos de células: las neuronas y las células gliales.

Las neuronas son las unidades funcionales del sistema nervioso, que se encargan de generar y transmitir los impulsos nerviosos. Las neuronas tienen tres partes principales: el soma, las dendritas y el axón. El soma es el cuerpo de la neurona, donde se encuentra el núcleo y el citoplasma. Las dendritas son prolongaciones cortas y ramificadas que salen del soma y reciben los impulsos nerviosos de otras neuronas. El axón es una prolongación larga y única que sale del soma y envía los impulsos nerviosos a otras neuronas, músculos o glándulas. El axón puede estar recubierto por una vaina de mielina, que es una capa de material graso que aísla y acelera la conducción nerviosa. El extremo del axón se llama terminal axónico, donde se liberan las sustancias químicas llamadas neurotransmisores, que se encargan de transmitir el impulso nervioso a través de la sinapsis, que es el espacio entre dos neuronas.

Las células gliales son las células de soporte del sistema nervioso, que se encargan de proteger, nutrir, aislar y reparar las neuronas. Existen varios tipos de células gliales, como los astrocitos, los oligodendrocitos, las células de Schwann, los microglías y los ependimocitos. Los astrocitos son las células gliales más abundantes, que se encargan de sostener y nutrir a las neuronas, regular el medio extracelular, formar la barrera hematoencefálica y participar en la plasticidad sináptica. Los oligodendrocitos y las células de Schwann son las células gliales que forman la vaina de mielina en el SNC y el SNP, respectivamente. Los microglías son las células gliales que actúan como los macrófagos del sistema nervioso, eliminando los desechos y las células dañadas. Los ependimocitos son las células gliales que recubren los ventrículos del encéfalo y el canal central de la médula espinal, donde se produce y circula el líquido cefalorraquídeo.

Enfermedades más comunes:

El sistema nervioso puede sufrir diversas enfermedades que afectan a su estructura o a su función, causando síntomas como dolor, debilidad, parálisis, temblor, convulsiones, pérdida de sensibilidad, alteraciones de la memoria, del lenguaje, del pensamiento, de la conciencia o de las emociones, entre otros. Algunas de las enfermedades más comunes del sistema nervioso son:

Las enfermedades cerebrovasculares:

Que son aquellas que afectan a los vasos sanguíneos que irrigan el encéfalo, provocando una disminución o interrupción del flujo sanguíneo, lo que causa la muerte o daño de las neuronas. Las enfermedades cerebrovasculares más frecuentes son el ictus o accidente cerebrovascular, que puede ser isquémico (por obstrucción de un vaso) o hemorrágico (por rotura de un vaso), y la hemorragia subaracnoidea, que es la salida de sangre al espacio entre las meninges.

Las enfermedades neurodegenerativas:

Que son aquellas que causan la pérdida progresiva e irreversible de neuronas, afectando a las funciones cognitivas, motoras o sensoriales. Las enfermedades neurodegenerativas más frecuentes son la enfermedad de Alzheimer, que es la causa más común de demencia, caracterizada por la pérdida de memoria, el deterioro intelectual y los cambios de personalidad; la enfermedad de Parkinson, que es un trastorno del movimiento, caracterizado por el temblor, la rigidez, la lentitud y la inestabilidad postural; y la esclerosis múltiple, que es una enfermedad autoinmune, caracterizada por la inflamación y destrucción de la vaina de mielina, causando síntomas variables según la zona afectada, como alteraciones visuales, sensitivas, motoras o cognitivas.

Las enfermedades infecciosas:

 Que son aquellas que son causadas por la invasión de microorganismos patógenos, como virus, bacterias, hongos o parásitos, que pueden afectar al SNC o al SNP, causando inflamación, daño o destrucción de las células nerviosas

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